Saltar al contenido

Repintando mi coche nuevo

shutterstock_81123025reducida

Hay personas con muy buena, buena, mala o muy mala suerte y yo no me considero una desafortunada. Tampoco es que sea una persona de esas que lleva una estrella en el culo, pero a veces reconozco que las cosas me han ido mejor de lo que esperaba. Ahora bien, lo que viví la semana pasada no se lo deseo a nadie.

Llevaba muchos meses viendo varios vehículos en diferentes concesionarios pero la mayoría se escapaba de mis posibilidades económicas o eran demasiado simples para lo que yo buscaba y, al final, gracias a un amigo que me asesoró bastante bien, localicé un vehículo de segunda mano en Mouronte que estaba impecable, con muy pocos kilómetros y tenía sólo 2 años de antigüedad.

Destrozando sueños

Cuando lo saqué el primer día me fui directamente a la autovía, a conducir por el placer de conducir, y disfruté como una enana. Estaba muy contenta con la compra que había hecho y se notaba. El problema vino después, cuando esa misma noche dejé mi impecable coche aparcado en la calle, justo debajo de mi  vivienda, y amaneció completamente arañado. El mío, y tres más, porque algún idiota encontró gracioso arañarlos con algún tipo de herramienta o una llave. Y no os hablo de un pequeño rallajo, sino de todo el lateral, arriba y abajo, en círculos, en líneas.

Sé que no fui la única damnificada pero mi mala suerte fue la peor de todas ¿Quién se compra un coche nuevo y se lo estropean esa misma noche? Me entró tal rabia que no sabía si empezar a gritar o buscar yo misma al que había hecho eso para llevarlo a golpes ante una comisaría si hiciera falta. Estaba realmente cabreada.

Había llegado a la conclusión de que, teniendo en cuenta el gasto que acababa de hacer para adquirir el vehículo, no podría repararlo en un corto espacio de tiempo, hasta que el mismo amigo que me hablo de Mouronte me dijo que preguntara en los talleres cercanos si tenían cabinas de pintura y secado de Mercury, una empresa que fabrica este tipo de producto para pintar vehículos. Lo hice, y encontré un par de talleres de chapa y pintura que las usaban y descubrí que el precio de repintar todo el coche era muy inferior al que me pedían en otros talleres. Por lo visto, la eficacia y el gasto que hacen las cabinas de Mercury es inferior al que hacen otras marcas y eso abarata el servicio notablemente.

Hoy en día vuelvo a tener mi coche impoluto pero aún no han encontrado a la persona que decidió destrozarnos el vehículo a tres vecinos del barrio, y la verdad es que no creo que lo encuentren a no ser que vuelva a actuar y lo pillen con las manos en la masa.

Espero nadie se tenga que encontrar en una situación similar pero, de ser así, os recomiendo que deis los mismos pasos que di yo para poder solucionar el desastre. A mí me han funcionado.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest