Mi abuelo siempre decía una frase que no olvidaré en la vida por haber comprobado que es cierta: “Un coche se sienta en la mesa a comer”. Y es que no he oído jamás mayor verdad sobre los automóviles. Y es algo que tampoco podemos evitar, porque quien más quien menos requiere de uno para ir a trabajar, para viajar, desplazarse, llevar a los niños al colegio, etc. Yo misma hace poco adquirí el mío en el Grupo Huertas. Parece que sin coche no somos del todo autónomos en esta vida, que nos falta algo o dependemos de alguien que sí lo tenga para que nos lleve. Pero no menos cierto es que tener y mantener un vehículo vale