Por
Por
Hasta hace unos años, sobre todo cuando comenzamos a salir, el momento más temido por mí era cuando mi novia me decía que le sorprendiera con un regalo. Bien por Navidad, aniversario o el famoso amigo invisible, que aunque suena a chiste nos hacíamos entre los dos. Pero fuera de bromas, era una situación tensa. Es de esos momentos en los que tienes muy poco que ganar y mucho que perder. Me explico. Hagas lo que hagas, alguna pega saldrá. Si no la gusta el regalo, será por falta de interés, de gusto o porque no la conoces bien. Si le gusta, simplemente era tu deber hacerlo.
Por
Por
Por