Muchos de nosotros tenemos la necesidad de usar nuestro vehículo para ir cada día a trabajar, pero lo cierto es que, en muchas ocasiones, en función de la ciudad en la que vivamos, esta tarea tan cotidiana es más o menos fácil, así como más o menos costosa. Esto se debe a que en los últimos años se está fomentando la creación de zonas de circulación restringida, sobre todo, en las grandes ciudades de nuestro país, como son Madrid y Barcelona y, aunque a priori esta sea una muy buena iniciativa que va en favor del medioambiente y de la sostenibilidad, la realidad es que en el día a día es un verdadero quebradero de cabeza, en especial para la gente que no reside en esas ciudades, pero no solo eso, sino que puede suponer que muchas familias acaben en la pobreza tener que afrontar el gasto de comprar un nuevo vehículo cuando el que tenían hasta ese momento, aunque con unos años de más, funcionaba a la perfección.