En los últimos tiempos la tecnología ha invadido nuestras casas, centros de trabajo y lugares de ocio sin que nadie, salvo ella misma, opusiese resistencia alguna. Un arsenal de novedosos productos bombardea las retinas de cualquiera que se atreva a encender la televisión, escuchar la radio, mirar de reojo un escaparate o, ya sólo en el caso de los más intrépidos, atreverse a bucear en el vasto océano de posibilidades que es Internet. Lo que antes eran un teléfono, un walkman, una cámara o una radio, ahora se combinan en un solo dispositivo de infinidad de formas que satisfacen cualquier necesidad actual imaginable: adquirir un teléfono móvil que controle todos los sistemas electrónicos de tu hogar, comprar una tablet en TodoPad que haga más llevadero un largo viaje y almacene cientos de libros, dispositivos GPS o detectores de radar legales que faciliten nuestros desplazamientos…