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Cómo cuidar y renovar tus muebles de madera

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Los muebles de madera son un clásico en la decoración de interiores y por eso, prácticamente todas las casas tienen uno. Sin embargo, también suelen caracterizarse por ser el mobiliario que más quebraderos de cabeza trae.

La limpieza y renovación de este tipo de muebles siempre trae preocupaciones a los que los poseen. No obstante, hay ciertos consejos que se pueden seguir para lograr los mejores resultados en ambas tareas. Sigue leyendo y entérate.

Cómo mantener tus muebles de madera de punta en blanco

Sigue estos consejos para arreglar los arañazos o limpiar las manchas de la madera, y devolverle a tus muebles su brillo original:

  • Para limpiar tus muebles de madera utiliza un trapo con agua caliente y un poco de jabón suave; y con la ayuda de un cepillo de dientes viejo intenta llegar hasta las zonas más difíciles. Luego, seca la suciedad de la superficie de los muebles con un paño o con papel para no dañar la madera. Lo importante es que no uses nunca amoniaco para la madera. Esto porque el amoníaco es abrasivo y, a la larga, terminará quitándole el brillo y el color a tus muebles de madera favoritos. En su lugar, elige productos naturales, más delicados con su superficie y menos peligrosos para tu familia y para el Medio Ambiente.
  • Aunque suene a demasiado trabajo, también deberás limpiar el polvo cada día. Puedes hacerlo con unas toallitas húmedas especiales que venden en los supermercados, y que puede encontrar en variedad de presentaciones y precios.
  • También deberás encerar tus muebles después de limpiarlos. Para esto, aplica una fina capa de cera sobre la madera. Espera cinco minutos y pule el mueble ligeramente con un cepillo de cerdas suaves o un paño. Pasados otros 30 minutos vuelve a pulir la madera con un poco más de brío. Así conseguirás que tus muebles recuperen su brillo original.
  • Mantén tus muebles lejos del sol, ya que las altas temperaturas dañan los acabados de la madera y pueden hacer que los muebles acaben rompiéndose. De la misma forma, el calor puede provocar daños en la superficie, estropear las ceras y barnices protectores, y ensanchar bruscamente la madera allá donde se aplique. Por lo mismo, tampoco debes dejar recipientes calientes directamente sobre ella, o los daños serán tan permanentes que deberás lijar las marcas que queden para hacerlas desaparecer.
  • Asimismo, el agua y el aire acondicionado son peligrosísimos para pudrir su composición y alterar bruscamente su dilatación y contracción naturales. Por eso, en el caso de los muebles de exterior, hay que aplicar desde el primer día barnices especiales protectores de la madera para estas circunstancias.
  • Si tus muebles de madera tienen pequeños arañazos, puedes arreglarlos con un poco de cera para zapatos. Eso sí, asegúrate de que el color del betún queda bien con el de la madera.
  • Para eliminar los indeseables anillos que quedan en la madera tras poner sobre ella vasos calientes, aplica sobre el mueble cenizas mezcladas con aceite de oliva. Déjalo actuar y retíralo después con un paño.
  • Otra forma de reparar una madera dañada es con nueces. Esta es una técnica directa de la sabiduría de los lutieres o luthieres, afanados creadores de instrumentos de cuerda frotada y pulsada; quienes saben mejor que nadie que los aceites esenciales de las nueces, tan beneficiosos para nuestro cerebro, son idóneos para reparar rozaduras en la madera. La técnica es sencilla: abre una nuez, frota su fruto con la parte dañada del mueble, moviendo la nuez en el sentido de las vetas de la madera. La pulpa de la nuez y su aceite comenzarán a fundirse y crear una capa reparadora. Después, solo has de pasar un paño suave para repartir homogéneamente la solución.
  • El vinagre de vino y el aceite de oliva también pueden obrar milagros en la madera. A partes iguales, esta mezcla nutrirá la superficie de la madera de forma excelente, aplicada con un trapo de algodón y mucho cariño. Después, solo tienes que dejar secar durante una hora entera, y rematar aplicando una cera del color adecuado para sacar el brillo deseado. Igualmente, también se puede cambiar el vino por aceite de limón, rebajado en medio litro de aceite vegetal, y extendiendo esta mezcla con un paño limpio y suave.
  • En caso de que hayas derramado algún líquido sobre la madera, puedes usar un poco de mayonesa sobre la mancha. Espera a que este seca y extiende un poco sobre ella.

 Renueva tus muebles en 6 pasos

También puede pasar que ya tengas algunos muebles de madera viejos, gastados o dañados, a los que quieras devolverle la vida con un poco de mantenimiento y restauración.

Hemos consultado con nuestros amigos de Tuacasa, expertos en muebles y decoración, y nos comentan que el proceso no es tan complicado, pero requiere de tiempo, paciencia y dedicación, además de una buena elección de lijas:

  • Lo que necesitarás para renovar tus muebles viejos

Para renovar muebles viejos tienes que contar con una serie de elementos que te aseguren que todo el proceso estará libre de accidentes.

Por ejemplo, tu equipo de seguridad tiene que estar conformado por: protectores de ojos, mascarilla (para evitar que respires el polvo del lijado) y guantes. En cuanto a los materiales para preparar la superficie, te aconsejamos contar con lijas: para la primera etapa vas a necesitar lijas de grano más grueso (puede ser de 60 u 80). Estas tienen como finalidad nivelar la superficie, quitar pintura, moho o manchas, etc. También vas a necesitar lijas de grano fino (pueden ser de 180 a 320). Para que el proceso de lijado sea más fácil te recomendamos  tener también soportes para lija.

Los utensilios de limpieza también serán necesarios para mantener el área y el mueble impecable. Para esto, un paño de limpieza, una escobilla y recogedor serán suficiente.

Para preparar la superficie del mueble, tras el lijado, será elemental contar con brochas e imprimante. Finalmente usaremos pintura y barniz para el acabado.

  • Pasos a seguir

Una vez nos hayamos hecho con todas las herramientas necesarias, procederemos a llevar a cabo los siguientes seis pasos:

1. Elige el mueble y verifica su estado

Sucede que no todos los muebles pueden ser reparados. Hay muebles que pueden estar enfermos (carcoma, por ejemplo) y necesitarán de especialistas para su restauración.

Por eso, lo más recomendable es primero, verificar que el mueble que quieres reparar no esté enfermo para que no pierdas el tiempo trabajando sobre él.

2. Selecciona un lugar de trabajo iluminado, espacioso y ventilado

Si en tu caso, tu mueble aún tiene salvación, debes elegir un espacio bien acondicionado para su reparación. Recuerda que lijarás por eso es importante optar por un sitio con buena ventilación y libre de interrupciones; y si hay más cosas cerca, procura protegerlas con un protector de superficies para evitar que se ensucien.

3. Lija

Empieza con una lija de grano 60 si lo que quieres es nivela la superficie. Sigue con una de grano 80 si el objetivo es remover la pintura. Para el acabado termina con una lija de grano más fino. Además, recuerda que para lograr un mejor lijado siempre sigue la orientación de las vetas de madera.

4. Imprima, lija y pinta

Luego de eliminar los residuos de polvo de la pieza lijada empieza a imprimar la superficie. Cuando seque, lija para mejorar el acabado, luego limpia el exceso de polvo y pinta. Un consejo que nos dan desde Pintores González es que tras la primera capa de color, espera que seque y da una segunda mano.

5. Crea un mueble vintage

Si te gusta la decoración vintage, a partir del cuarto paso de esta guía puedes convertir tu viejo mueble renovado en un artículo retro.

Solo necesitarás dejar que la pintura seque y lijar con lija al agua de 320 g a más sobre las áreas que se desgasten con mayor facilidad, dando un acabado vetusto.

El mueble estará terminado cuando apliques cera, también puedes elegir agregar barniz. Este último le dará más brillo al mueble.

Dale color a tu mueble de madera

Hayas tenido que renovar o no tu mueble, quizá tu intención es darle un poco de pintura. Para esto te damos algunos consejos útiles:

  • Principales técnicas para pintar un mueble

La verdad es que con un simple «pintado y encerado» un mueble puede gozar de un cambio espectacular. Dependiendo del estado de la pieza, no hará falta más. Lo más importante es escoger la pintura y color adecuado en cada caso.

  • Los acabados más acertados

El cliente, el mueble, la tendencia y la ubicación donde se sitúa el mueble  dirá cuál es el acabado más adecuado.

Si eres principiante, solo pinta y encera. Pero, si se trata de un mueble de mucho uso quizá un simple pintado con una pintura adecuada será suficiente para transformarlo.

  • Los colores de tendencia

Grises, terracotas rosáceos, verdes grisáceos y amarillos tostados en pequeñas piezas. No obstante, el color estrella en la pintura decorativa de muebles es el blanco: los blancos con un punto gris o los blancos más ópticos, sin dejar los blancos cálidos, son la tendencia en este elemento clásico.

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