Las olas de calor que están asolando Europa no han hecho más que empezar a llegar. Según los expertos este tipo de situaciones climatológicas llegarán en mayor número cada año debido al cambio climático, del mismo modo en el que también lo harán las tormentas tropicales. Es sencillo de comprender: todos sabemos que en Latinoamérica, zonas como costa rica y otras zonas costeras, sufren cada año la llegada de tormentas tropicales, algunas sin importancia y otras demasiado peligrosas. Ahora las temperaturas y el clima de esa parte del mundo se está instalando en nuestras costas y, por ende, es normal que esas tormentas tropicales empiecen a ser más visibles por aquí.
El caso es que nos tenemos que proteger, tanto de las lluvias torrenciales tipo gota fría que pueden devenir en cualquier momento como de las temidas olas de calor en Europa. Por eso, los Gobiernos de todos los países afectados no dejan de publicar recomendaciones en medios de comunicación para que los ciudadanos sobrelleven mejor los 40 grados, así como las noches tropicales que se están vivienda en toda la península.
En este blog, como siempre, buscamos las mejores soluciones, y las más económicas, para que nuestros usuarios puedan mejorar su calidad de vida y, en este caso, vamos a hablar de las ventanas. ¿Y por qué de las ventanas? Pues porque está completamente demostrado que es por la ventana por donde más calor entra en una vivienda, y por eso deben ser las primeras a revisar si queremos tener estancias más frescas.
Busca el aislamiento
Una buena ventana ha de ser aislante porque, tanto para el frío como para el calor, necesitaremos mantener la temperatura que haya dentro de las estancias. Si fuera hace calor y nuestra ventana no aísla correctamente, lo normal es que acabe entrando en el interior de las habitaciones mientras que el fresco que haya dentro se escape hacia fuera. Sin embargo, no todos podemos permitirnos reformas nuestras ventanas e instalar unas nuevas de PVC o aluminio totalmente aislantes así que podemos recurrir a algunos trucos con los que se consigue algo similar.
Lo primero es intentar cubrir esas rendijas por las que puede entrar o salir el aire y, para ello, debemos tener en cuenta que ese aire puede entrar por las juntas entre el marco de la ventana y la pared o a través de las hojas de cristal. En el primer caso recomiendo comprar botes de tapa-grietas y sellar todos los laterales de las ventanas. Esta masa se adhiere perfectamente a la pared y las juntas e incluso, una vez seca, se puede pintar sin problema. El en segundo caso deberemos comprar burletes, una especie de tira esponjosa que de adhiere como una pegatina a los bordes de las hojas de las ventanas o al borde del marco para que, al cerrar las puertas, se selle cualquier pequeño hueco que pudiera haber.
A continuación debes intentar librarte del sol. La opción más económica es bajar persianas para evitar que incidan los rayos en el interior de la estancia pero también es la opción más triste pues pasar a parecer estar encerrado en un búnker bajo tierra sin vistas a la calle. Personalmente prefiero las otras opciones:
- Instalar cristales con filtros solares (la opción más cara)
- Instalar toldos en ventanas y balcones.
- Instalar láminas de protección solar
Esta última opción es la más económica sin tener que renunciar a las vistas que tengas desde las ventanas de tu hogar. Tal y como nos explican en ISP Control Solar, estás láminas son muy fácil de instalar pues se adhieren al cristal perfectamente y sin complicación reflejando los rayos del sol y obligándoles a rebotar contra ellas para evitar que indican en el interior de la vivienda.
Otro truco es compra unas buenas cortinas gruesas. Con ellas evitarás también la incidencia del sol si no puedes instalar ninguna de las tres opciones anteriores. Además, también existen unas cortinas térmicas que aíslan del frío. Pero recuerda que, si compras las de toda la vida, cuanto más gruesa sea la tela mucho mejor.
Si decides instalar toldos fíjate bien de qué están fabricados, es decir, los materiales textiles que tienen:
- Poliéster: es el material más económico pero se suele estropear antes que otros materiales, tanto en resistencia como en permanencia de los colores.
- Acrílica: este material filtra el 80% de los rayos UV, resiste muy bien los desgarros, el viento y la humedad, pero es más caro que el poliéster.
- Microperforada: este tejido filtra el 94% de los rayos IV y permite una óptima ventilación evacuando el aire caliente acumulado bajo la tela. Tiene una buena durabilidad y permanencia de colores pero es el tejido más caro de los tres.
Y por supuesto, siempre, ventila tu hogar a primera hora de la mañana y durante la noche.