Una de las prendas que más caracteriza a las personas es sin duda el calzado. Aunque bien es cierto que no es en la primera que nos fijamos –prendas como camisetas o pantalones nos llaman mucho más la atención en primera instancia– el calzado dice mucho de la persona que lo porta. Ahí radica la importancia de escoger uno que realmente sea moderno, atractivo y cómodo.
Hemos dado con un tema importante: el de la comodidad. Ésta supone una de las grandes utilidades del calzado y es la principal responsable de la salud de nuestros pies, los cuales sin duda cumplen una función tremenda durante el día a día. Y es que, en caso de sufrir problemas con ellos, es seguro que afrontaremos la rutina de una manera completamente diferente.
Cada mes de marzo y con motivo de la llegada de la primavera, mi novia suele comenzar a informarse acerca de las grandes ofertas en diferentes prendas de ropa. Durante estos días es normal encontrarla surfeando en Internet, buscando las mejores promociones y quejándose acerca de lo caro que le resulta adquirir prendas con un estándar mínimo de calidad.
Hace apenas unos días, mientras se encontraba delante del ordenador intentando encontrar prendas que se amoldaran a su gusto, me comentó que necesitaba un nuevo par de zapatos. Estaba intentando encontrar tiendas que proporcionaran los mejores a través de la red, pero al parecer le estaba costando lo suyo y en las tiendas físicas de nuestra ciudad no encontraba el tipo de producto que deseaba con tanto ahínco.
Como rendirse no era una opción, ella no le perdió la cara al asunto y continuó con su búsqueda. El premio lo terminaría recibiendo cuando, apenas unos días después, descubrió la página web de Calzados Luz, una entidad dedicada a proporcionar los mejores zapatos para hombre y mujer y que se erigiría a partir de entonces en la principal opción para ella.
Fue allí donde encontró un par de Pikolinos de cuero que le llamaron la atención desde un primer momento. Como se encontraban a un precio bastante asumible para su economía, se dijo que no podía desaprovechar la oportunidad. Por tanto, añadió el pedido al carrito de la página web y aguardó a que le llegara el envío –que por cierto le salió completamente gratis– apenas unos días más tarde.
Unos zapatos que resultan baratos
El fin de semana siguiente a la llegada de los zapatos era el momento perfecto para estrenarlos. Se trataba de un momento especial, ya que mi novia es una gran amante de este tipo de prenda y para ella es sumamente importante las opiniones de sus amigas y conocidas, que también formar parte de una especie de “consejo de sabias” en el asunto.
La sensación general del grupo, una vez que los zapatos de mi novia aparecieron ante sus ojos, fue inmejorable. Todos los comentarios que se vertieron al respecto resultaban positivos y hablaban muy bien de la capacidad que ella tenía para decidir el tipo de productos con los que su imagen mejoraba de una manera ciertamente intachable.
Sin embargo, ese no era el asunto más importante. Lo que realmente era digno de mención no era sino la comodidad de los Pikolinos. Mi novia así lo aseguraba, destacando que pocas veces se había sentido igual de bien a la hora de calzarse unos zapatos. Y es que lo realmente importante es conseguir sentirnos a gusto con lo que llevamos puesto. Como apuntaba más arriba, solo de esta manera es posible mantener a buen recaudo la salud de nuestro cuerpo y, más concretamente, la de unos pies que tienen una importancia capital para desempeñar cualquier labor.
