¿En qué se fija una mujer en un hombre? Yo lo tengo claro. En la dentadura. Cuando un hombre tiene unos dientes blancos, brillantes, de esos que cuando sonríe se ilumina toda la habitación, ya tiene abierto el camino para un posible ligue. Lo he comprobado. Me encantan las sonrisas de los famosos. Uno de mis favoritos es Jaime Cantizano, que tiene una sonrisa preciosa. En segundo lugar pondría a Carlos Baute y en el tercer puesto del podio a Enrique Iglesias, que por cierto acaba de sacar una nueva canción que apunta a pelotazo.
Pues bien, lo tenía claro. Si algún día tuviera un buen calcetín de dinero, un extra que me permitiera vivir sin tantos apuros, lo primero que me iba a hacer era una limpieza dental para tener los dientes más blancos del mundo. Así que acudí a Clínicas Dental Morante, especialistas en este sector, para que me lo hicieran. Ahora bien, comprobé que esto de la limpieza no es tan fácil. Hay que tener una base para poder hacerlo.
Me explico. Cuando en esta clínica dental de Madrid me hicieron la valoración, comprobaron que tenía alguna caries, y además dos piezas dentales movidas. El doctor me puso el ejemplo de si limpias un ventanal con contraventana. Pues bien, dejas como el jaspe la parte de fuera, pero no limpias lo de dentro. Cuando mires desde dentro todo seguirá viéndose con suciedad. Es decir, que primero había que limpiar lo de dentro para poder ver bien lo de fuera. Así que se pusieron manos a la obra y el resultado, ahora os lo cuento.
Una vez corregido, ya me puse hacer el blanqueamiento dental. En este caso existen dos opciones. El blanqueamiento externo que sirve para aclarar dientes con pigmentaciones o manchas, así como para aquellos dientes que se presentan oscuros y amarillentos. La mayoría de las veces por el tabaco. Me lo hicieron en dos sesiones en la clínica con luz fría de plasma, y luego en casa se reforzaba con el uso en casa de cubetas con gel blanqueador. Además me hice un blanqueamiento interno, que estaba indicado para aquellos dientes aislados que se han oscurecido después de un tratamiento endodóntico o bien por infección del nervio. Lo que os contaba antes de las ventanas.
Autoestima
Pues bien, el resultado no pudo ser más excelente. Parecía otro. Me recordaba a los paisanos que van al programa de Telecinco de Cámbiame. Nunca pensé que una dentadura blanca podría cambiarme tanto la vida. Ya no solo por fuera sino por dentro. Desde entonces me sentía más seguro. Después de muchos años sin mirarme al espejo los dientes, ya lo podía hacer.
Y claro, esto se vio reflejado a la hora de ligar. No sé si es casualidad, pero la verdad es que yo dejé de creer en ellas hace mucho tiempo. Fue tener una dentadura sana, limpia y correcta y empezar a sonar mi móvil para querer quedar los fines de semana. Por eso, os recomiendo que os cuidéis la boca. Como has visto no solo es cuestión de estética, sino que también lo es de salud.
