¿Cuántas veces has tirado a la basura prendas en buen estado que ya no te ponías para hacer hueco en el armario? En el mejor de los casos habrás regalado o donado esas prendas a familiares, asociaciones o personas necesitadas, y aun así sigue siendo un gasto excesivo que toda la sociedad debería evitar.
Somos conscientes de que es muy difícil decirle a alguien que puede permitírselo que deje de comprarse una prenda, u otra, porque no la necesita. Muchos de nosotros no compramos moda por necesidad, sino porque nos apetece llevar ciertos pantalones, o esa camiseta que tan bien parece quedarnos ¿verdad? Al menos hasta que deje de ser tendencia… Por eso, en lugar de intentar poner carteles por toda la ciudad del tipo “Si tienes cinco pantalones no necesitas más”, o “no te compres esa camiseta hasta que no se te desgaste otra”, en Aurelio López apostamos por el “reciclaje” de ropa.
Pero no somos los únicos que pensamos así, en El País también lo publican en sus artículos, porque crece el mercado de ropa de segunda mano, y crece de la mano de jóvenes que revenden, reciclan y reutilizan. Este movimiento es mucho más evidente en las plataformas online, donde encontramos mercadillos de reventa digital como Chicfy, Vinted, Wallapop u otras alternativas, comunidades sociales como Depop, e incluso tiendas específicas de venta de ropa de lujo de segunda mano como Avebennu.
Greenpeace ya alertaba del problema
La industria textil es la segunda industria más contaminante de problema. De hecho, genera el 20% de las aguas residuales mundiales y es responsable del 10% de las emisiones de carbono del mundo. La responsable de Greanpeace España, Celia Ojeda, señalaba al respecto que “la industria estaba ansiosa por ofrecer a los consumidores las últimas tendencias al menor precio, mientras hacía la vista gorda a un coste medioambiental y humano muy alto”.
Hablamos de un coste que no solo contaminaba océanos y la atmósfera, sino también del gasto que se hace para poder fabricar una prenda de ropa, y el ejemplo más claro lo encontramos en un pantalón vaquero cualquiera, que necesita 8000 litros de agua para su confección. Si a eso le sumamos los tintes, las sustancias químicas que impregnan la ropa y el poliéster, un material que no deja de contaminar y que usamos casi para todo, lo que nos encontramos es un cóctel Molotov que explota cada año en nuestro medioambiente.
Las empresas, por supuesto, tienen en su mano la llave para parar esto, al menos en mayor parte, pero nosotros, como consumidores, podemos demostrar que podemos dejar de “comprar por comprar” y pasar al intercambio, la reutilización, la reventa y el reciclaje, algo que si todos hiciéramos cambiaría bastante la situación actual.
Empresas Sostenibles
De forma paralela a la aparición de este movimiento que tanto apoyamos desde Aurelio López, han aparecido una gran cantidad de firmas de moda sostenible, muchas de las cuales llevan sello español. De este modo, estas empresas están creando moda ética y sostenible que respeta el medioambiente, las manos que la fabrican y al cliente que compra las prendas. Se trata de moda accesible que además sigue las tendencias de las grandes marcas y en España podemos encontrar decenas de marcas en este terreno:
- Genuins: firma de calzado con sello sostenible de diseñadores alicantinos. Destacan por buscar nuevas materias primas con las que confeccionar sus colecciones, materiales que, por supuesto, son totalmente sostenibles.
- Irene Peukes: diseñadora ya conocida en la industria de la moda gracias a su marca de calzado Pla, a través de la cual comercializa calzado fabricado con yute y cintas tejidas. Prendas hechas a mano de forma única.
- María Malo: ropa confeccionada a través de procesos sostenibles a un precio asequible.
- Sur/Sac: marca de accesorios con piezas hechas a mano. Trabajan con diseños atemporales que perduren en tu armario sin pasar de moda.
- Mireia Playà: una marca muy joven y sport que se define como “vegana”, ya que no utilizan material de origen animal.
- Bohodol: trajes de baño con tejidos de proveedores españoles.
- Urban Fawn: accesorios elaborados con metales procedentes de minas responsables con mínimo impacto medioambiental y libres de cianuro, mercurios y otros químicos perjudiciales.
- Ecoalf: una marca que quiere crear la primera generación de productos fabricados con materiales reciclados.