Cientos de niños y niñas nacen en España cada año con deficiencias psicomotoras y no nos damos cuenta de lo afortunados que somos cuando tenemos la suerte de criar a unos hijos sin necesidades especiales. Además, casi ninguno de los que no tenemos ese problema conocemos realmente lo que conllevan esas enfermedades. Ediciones Aljibe es una editorial que se encuentra a la vanguardia en la publicación de libros sobre temas educativos, especialmente en el campo de las Necesidades Educativas Especiales y son libros que muchos educadores, sobre todo de infantil y primaria, y no educadores deberían tener en su biblioteca personal.
Y es que me doy cuenta cada día de lo afortunado que soy en muchísimas cosas y me estoy dando cuenta de ello ahora, con la madurez, porque siendo más joven tenía otras inquietudes y las cosas importantes pasaban muchas veces desapercibidas.
Ayer conocí a una familia cuyos dos hijos, gemelos, nacieron con autismo aunque no fueron diagnosticados hasta los cuatro años de edad prácticamente y ahora son tan felices que cuesta mucho imaginar el calvario por el que han pasado y, por lo visto, muchos de sus problemas vinieron a causa de la desinformación, de la falta de ayuda y del poco tacto que tiene la sociedad para con estos niños.
“Las personas con autismo que no tienen ninguna otra deficiencia pueden tener el mismo coeficiente cultural que tú o uno incluso mayor pero el 80 o 90 por ciento de la población se empeña en pensar que son tontos”. Estas son las palabras de un padre que no sabe cómo expresar la necesidad que tienen sus hijos de que su entorno, el mundo que les rodea, sea consciente de que su trastorno no es un impedimento para tener una vida que, equivocadamente llamamos normal.
Estos niños tienen dificultad para relacionarse, odian el contacto físico, tienden a obsesionarse con algo, lo que sea, y como se encierran en su mundo interior jugando con ello el resto de la sociedad tiende a atacarlos. Son niños que suelen destacar notablemente en las matemáticas o la física pero son incapaces de comprender ironías o sarcasmos o frases con doble sentido porque su inteligencia es muy racional y aquello que empieza a ser más literario que lógico se les escapa, pero son personas que pueden llegar a llevar una vida normal con la ayuda de profesionales y, sobre todo, de su entorno más cercano.
Es por eso por lo que todos deberíamos conocer estos trastornos, no es necesario ser especialistas sino, simplemente, ser conscientes de lo que realmente llevan consigo y de cómo podemos y debemos tratar a las personas que los sufren. Es necesario que nosotros, los padres, y no sólo las madres como ocurre en muchos casos, nos sumerjamos en su mundo, leamos todo lo que cae en nuestras manos sobre educación y ayudemos a nuestros pequeños a lo largo de su duro camino y, por supuesto, es necesario que no sólo los educadores especializados en niños con necesidades especiales conozcan estos trastornos porque cualquier docente debería ser capaz de reconocerlo y de saber cómo debe comportarse ante ellos.