Muchas personas valoran la posibilidad de contar con una piscina, algo que ciertamente es entendible teniendo el clima del que disfruta nuestro país en buena parte de su territorio.
Vamos a hablar de las clases de piscinas en primer lugar:
Seguro que has visto que hay multitud de tipos de piscinas en el mercado, cada una destinada a un tipo de público. Básicamente podemos diferenciarlas entre las piscinas enterradas o las de superficie.
Piscinas de superficie
¿Qué ventajas tienen?
- Son más baratas
- Se instalan de manera más sencilla, por lo que no hay que hacer obras, solo es necesario nivelar el terreno y compactarlo para instalarlo.
- Interesante para las zonas en las que no hay mucho espacio, pues se pueden desmontar al acabar el verano.
- Mantenimiento fácil
- No necesitan tanto espacio como las piscinas enterradas
¿Qué inconvenientes?
- Menores prestaciones que las piscinas de superficie
- Limitación en cuanto a la hidráulica, puesto que muchas veces no tienen skimmers y el sistema de depuración es demasiado básico, por lo que el agua no se trata como debiera.
Clases de piscinas de superficie
En cuanto a las piscinas de superficie hay varios tipos según nuestro presupuesto. Veamos:
- Hinchables: son las más baratas y las que se montan de manera más sencilla.
- Tubulares: se fabrican en tubo de acero y PVC, también baratas y sencillas de montar.
- Chapa: se componen por una pared de acero, ofertando mayor seguridad y resistencia que las que hemos hablado anteriormente.
- Madera: tienen más calidad y resistencia que las otras piscinas de superficie, además se ven mucho mejor que otros materiales como acero o plástico.
Piscinas enterradas
¿Qué ventajas?
- Más prestaciones
- No tienen limitaciones de carácter hidráulico
- Duran más
¿Qué inconvenientes?
- Precisan de mayores inversiones
- Necesitan ser montadas por profesionales que nos oferten todas las garantías, de tal manera que no tengamos problemas en el futuro
- Se tiene que elegir sitio, puesto que es fija
- Precisan más espacio mínimo
Clases de piscinas enterradas
Vamos con los principales tipos:
Poliéster (fibra): desde Poliestereurosur aseguran que este tipo tiene muchas ventajas y es por eso que está tan de moda y lo solicitan tantos clientes. Son económicas, sencillas de instalar y se hacen todas de una sola pieza prefabricada carente de juntas, lo que ayuda a que no se acumulen algas y suciedad.
Algo importante es que son las más delicadas, puesto que tenemos que ser conscientes de que los productos que añadamos no hagan daño al poliéster. Además tienen una mayor sensibilidad a los movimientos que pueda tener el terreno.
Paneles: se fabrican con paneles de acero o polímero. No precisan de cimientos ni de muros de hormigón. Cuentan con la ventaja de que pueden montarse a la medida gracias a los paneles. Su resistencia es parecida al hormigón. Las de acero precisan de cuidados especiales para que no se deteriore el propio metal, puesto que si esto ocurre hay que cambiar la piscina, pues no se puede arreglar.
De obra: son el sistema quizá que más se usa. Se realizan con un vaso de hormigón que finaliza en una superficie de gresite. El hormigón cuenta con una resistencia importante, es impermeable y de duración garantizada. Precia más obra, pero es la más duradera y además podemos diseñar la piscina como queramos.
Con el gresite podemos tener los colores que más nos gusten, pues también se puede adaptar a toda una gran gama de accesorios.
¿Qué clase de piscina es la que más nos conviene?
Ahora que ya sabes las clases de piscinas que hay y las características básicas, así como el lado bueno y malo de cada una, es hora de optar por cada caso en particular y elegir el que más pueda atraernos en base a nuestras necesidades.
Puede haber personas que les encaje mejor una clase de piscina que otra, puesto que al final existen muchos factores que pueden llegar a influir a la hora de instalar o construir una piscina. Siempre es bueno que en estos casos no dudemos a la hora de contactar con los profesionales, puesto que son los que te van a permitir optar por la mejor opción en cada caso.
Consejos para construir o instalar una piscina
Vamos ahora a exponer una serie de consejos que pensamos es necesario tenerlos en cuenta a la hora de instalar o construir una piscina.
El viento tiene mucha importancia
Siempre debe instalarse la piscina en un sitio donde no pegue demasiado el viento, pues este nos puede fastidiar tardes de gran disfrute en la piscina.
Las piscinas de obra
Siempre que optemos por una de este tipo, hay que estar seguros de que los profesionales que vayan a instalarla cumplan con los requisitos para que nos dure. El grosor que tiene que tener como mínimo debe ser de 10 cm en las paredes y 20 cm en el suelo.
Cuando se quiere instalar una piscina de superficie, lo mejor es que dejemos como mínimo una zona de paso de un metro alrededor de lo que es la propia piscina.
Lo mejor es que no haya arbolado o arbustos en la piscina
La razón por la que es preferible que no haya arbolado o arbustos es que las hojas tienen muchas posibilidades de acabar en la piscina. Entre otras cosas, no dan buena imagen, ensuciando el agua y también pueden llegar a taponar los sistemas de conducción del agua, o los filtros.
Algo importante que conviene saber es que los árboles van desarrollando raíces grandes y de gran profundidad con el paso de los años, lo que puede llegar a provocar grietas que pueden llegar a levantar o a deformar la piscina.
En cuanto se decida la clase de piscina y el lugar, vamos a tener otras elecciones, donde habrá que pensar si se hará la piscina con agua con cloro o salada. Las ventajas e inconvenientes de cada sistema requeriría otro artículo, pues es un tema que tiene “tela que cortar”.
Hay que pensar que si precisas de útiles o herramientas para construir tu piscina o los complementos del jardín, puedes encontrar tiendas donde se pueden encontrar productos realmente interesantes. Internet en ese sentido, nos permite elegir entre las mejores ofertas.
¡Suerte en tu elección!