Puede ser que tengamos artículos valiosos en casa, que queremos tenerlos a buen recaudo. No es necesario que sea dinero en efectivo. Se puede tratar de documentos valiosos, joyas, valores de cambio, etc. En todos estos casos, guardarlos en una caja fuerte puede ser una buena solución. Sin embargo, encontrar una que cubra nuestras necesidades no es una tarea sencilla.
Se trata de un producto especializado, difícil de encontrar. Carles, que vive en Sóller (Mallorca) recorrió las principales ferreterías de la isla, pero no halló ninguna caja fuerte que le convenciera. La que no veía demasiado endeble, encontraba que tenía un sistema de seguridad tan complicado que no se veía capacitado para utilizarla. Finalmente, encontró lo que buscaba en Cajas Fuertes-Online, una tienda de internet especializada en estos productos. Se la enviaron por mensajería y contrató a un cerrajero para que se la instalara en el lugar que tenía previsto.
Chris Roberts, director de la empresa de seguridad británica “Braham”, comenta al rotativo digital Hiscox que las cajas fuertes son una medida esencial a la hora de proteger objetos de valor en el hogar. Además de proporcionarnos un plus de tranquilidad, puede llegar a reducir la cuota de ciertos seguros de vivienda.
Pero como bien dice Roberts, las cajas fuertes no son infalibles. Algunas de ellas se abren con un rápido golpe de martillo. Otras, las conocidas en la industria como “cajas fuertes microondas”, a pesar de su aspecto robusto, resultan ineficaces si no se cierran con un mecanismo adecuado.
Si vamos a adquirir una caja fuerte debemos ser muy cuidadosos en su elección. Aquí te dejamos algunos consejos para escoger la caja fuerte adecuada:
Evalúa tus necesidades de seguridad.
Debemos pensar en qué es lo que vamos a guardar en la caja fuerte. Si se trata de dinero, de documentos, de objetos, esto nos indicará más o menos sus dimensiones. También debemos pensar en el valor de los objetos. Existen cajas fuertes que van desde los 400 € hasta otras que cuestan más de 20.000. No es recomendable que invirtamos más dinero en seguridad del valor de los productos que queremos guardar.
Considera quiénes podrían intentar acceder a tus pertenencias y cuánto tiempo deben resistir. Si vives en una zona con altos índices de robos, es posible que necesites una caja fuerte con una clasificación de seguridad más alta. Las cajas fuertes se clasifican en función de su resistencia a las intrusiones y su capacidad para proteger el contenido.
La evaluación de tus necesidades determina el nivel de seguridad del dispositivo y el umbral de dinero que deberías gastar en él.
Selecciona el tipo de caja fuerte que necesitas.
Evidentemente, todas las cajas fuertes no son iguales. En su blog, la empresa de seguridad Prosegur las clasifica en 5 categorías:
- De sobremesa.
Son las más habituales. Las que encontramos en oficinas y hoteles. Son cajas funcionales, de fácil manejo, que permiten un acceso rápido al contenido. Aunque puedan parecer una caja de caudales básica, puede disponer de medidas de seguridad extra, como apretura con huella dactilar. Se caracterizan por su aparente movilidad, aunque, no obstante, se pueden anclar al suelo o a una pared.
- Empotrada.
Es la que aparece en las películas. La que vemos en las escenas de robos a bancos y joyerías. Es una de las más populares y de las más instaladas en domicilios. Sin embargo, resulta una de las más aparatosas, y para colocarla es necesario realizar una pequeña obra en la pared, para poder incrustarla. Tiene la ventaja de que es complicado sacarla de una sola pieza, en el caso de que el ladrón no fuera capaz de abrirla en el sitio. Algo que es más fácil hacer con las cajas fuertes de sobremesa, aunque estén ancladas.
No se aconseja colocarlas en lugares pequeños y es vulnerable al método de robo por butrón. Es decir, haciendo un agujero en la pared desde una vivienda o dependencia contigua.
- Con ranura.
Es una variedad de la caja fuerte empotrada, solo que cuenta con una ranura en un lateral para introducir dinero o documentos sin necesidad de abrir la caja a cada momento.
Es adecuada para aquellos negocios que manejan mucho dinero en efectivo. Hay que señalar que la zona de la ranura suele venir reforzada, por lo que la caja fuerte no se puede deformar haciendo palanca desde la hendidura.
- Con zócalo.
Suele ser una caja fuerte camuflada, que ha sido diseñada para guardarla en el interior de un armario o un cajón. Su principal fortaleza es que se ha fabricado para pasar desapercibida. Si el que la utiliza no se lo ha comunicado a otra persona, es complicado que la detecta. Si la descubre, es por casualidad. Esta caja fuerte se recomienda para negocios pequeños y para la custodia de documentos importantes.
- Ignífuga.
Son cajas fuertes resistentes al fuego. Se colocan en establecimientos que tienen un mayor riesgo de incendios, como restaurantes y fábricas. Además de que resisten el efecto devastador de las llamas, tienen la capacidad de conservar una temperatura menor en el interior, para evitar que el contenido de la caja fuerte termine deteriorándose.
Verifica la resistencia de la caja fuerte al fuego.
Las cajas fuertes pueden tener diferentes grados de resistencia al fuego, que indican cuánto tiempo pueden proteger su contenido de las altas temperaturas. Estas clasificaciones se expresan en minutos u horas. Por ejemplo, una caja fuerte con una clasificación de resistencia al fuego de 30 minutos puede mantener su contenido seguro durante ese período de tiempo en caso de incendio.
Además del tiempo, debes considerar el tipo de protección contra el fuego que ofrece la caja fuerte. Algunas cajas fuertes están diseñadas para proteger principalmente documentos, mientras que otras pueden proteger objetos más sensibles al calor, como medios magnéticos o dispositivos digitales.
Comprueba la temperatura máxima que puede resistir. Las cajas fuertes resistentes al fuego están diseñadas para mantener el interior a una temperatura segura durante un incendio. Busque una caja fuerte que tenga una temperatura máxima de resistencia adecuada a la protección de tus objetos o documentos. Por ejemplo, algunas cajas fuertes pueden proteger el contenido a temperaturas superiores a los 350 grados centígrados.
En este sentido, las certificaciones son importantes. Nos indican que la caja fuerte ha superado una serie de pruebas antes de salir al mercado. Una caja fuerte fabricada en Estados Unidos debe contar con la etiqueta U.L. (Underwriters Laboratories), y se comercializa en Europa, debe tener el certificado EN.
Por último, debemos valorar el lugar estratégico de la casa o del negocio donde vamos a colocar la caja fuerte. Este debe encontrarse lo más lejos posible de fuentes de calor, zonas inflamables y del alcance de llamas abiertas.
Evaluar el nivel de seguridad.
En cuanto al nivel de seguridad, las cajas fuertes también se pueden clasificar en diferentes tipos:
- Caja fuerte convencional.
Suelen combinar acero y hormigón en su fabricación y cuentan con varios sistemas de apertura, en ocasiones combinados, como puede ser por llave, por combinación mecánica, por clave electrónica e incluso por contraseñas biométricas como la huella dactilar, el reconocimiento facial o el escáner de retina.
- Camuflada.
Puede que esta caja fuerte presente unas medidas de seguridad inferiores a una convencional, pero tiene la capacidad de pasar desapercibida para los ladrones. Lo que puede hacerla especialmente segura. Esta es una característica a tener en cuenta a la hora de instalar una caja fuerte en casa o en un negocio.
- Alta seguridad.
Son cajas acorazadas que cuentan con un mínimo de dos puertas, con diferentes mecanismos de acceso. Están fabricadas con aleaciones metálicas difíciles de perforar, reforzadas, en ocasiones, con capas internas de hormigón armado. Lo que las hace más pesadas y difíciles de transportar en el caso de que el ladrón no la pueda abrir y la quiera trasladar a su centro de operaciones.
La capacidad de una caja fuerte para resistir ataques físicos es esencial para determinar su nivel de seguridad. Las cajas fuertes suelen ser sometidas a pruebas rigurosas para evaluar su resistencia a herramientas como martillos, taladros, sierras mecánicas y herramientas de percusión. Una caja fuerte con una clasificación de seguridad alta resistirá ataques durante más tiempo antes de ceder.
El peso y el anclaje también juegan un papel importante en el nivel de seguridad de una caja fuerte. Una caja pesada y difícil de extraer de la superficie en la que está encajada es más complicada de abrir.
A la hora de escoger la caja fuerte adecuada debemos valorar varios criterios. No se puede decir que hay una caja fuerte infalible universal. Todo depende de las condiciones concretas. Una tienda le sacaría más provecho a una caja fuerte convencional de zócalo, instalada en un lugar discreto, mientras que para una sucursal bancaria, una joyería o un punto de compra-venta de oro, sería más adecuada una caja fuerte de alta seguridad empotrada.
La caja fuerte, además, se puede complementar con mecanismos de seguridad adicionales como la conexión a una alarma, que emite un aviso cuando se intenta manipular.