Solemos pensar que el helado y también el yogur helado es poco saludable y que con ellos se pone complicado mantener la figura. Esto no tiene que ser así, si cambiamos ciertas cosas podemos disfrutar de un plato delicioso por lo menos dos veces a la semana.
El Yogur helado puede ser un gran aliado en tu salud
Siempre tenemos que tener en mente que la moderación es fundamental cuando seguimos un plan de alimentación sano. Yo la primera vez que probé un yogur helado fue en Smooy marcó un antes y un después, pues no hay semana que no me pase por la tienda y deguste uno de esos exquisitos helados.
Os pongo algunos consejos, los cuales también puedes poner en práctica con los de Smooy, ahí van esencialmente seleccionando bien lo que le añades:
- Debes mantener el sabor original: Una de las mejores formas de que el yogur helado sea más saludable es hacerlo manteniendo el sabor del gusto natural. La gente suele añadirle grasas extra y azúcar de más.
- Añade fruta fresca: La fruta fresca es lo mejor que puede complementar a tu yogur helado. Fresas, arándanos, kiwis o mangos tienen muchas vitaminas, antioxidantes y minerales, así como demás propiedades.
- Bajar los dulces: Realmente el yogur helado es una alternativa bastante más saludable que los helados, pero la etiqueta que tienen de “sin grasa” tiene como efecto que mucha gente le añada muchos ingredientes poco saludables como galletas o trozos de pastel. El que no tenga grasa no significa que no contenga calorías.
- Evitemos el barquillo: El barquillo con forma de cono gusta mucho cuando se toma yogur helado, pero rompe lo sano y natural del helado de yogur. Debemos saber que el barquillo se suele fabricar con azúcares y grasas, las cuales son responsables del sabor y complemente un conjunto más apetecible. En realidad, lo que hacemos es añadir entre 50 y 150 calorías más, algo innecesario.
- Selecciona el tamaño más pequeño: Debemos tener muy en cuenta el tamaño que seleccionemos, lo más recomendable es elegir la copa de tamaño pequeño, ya que, aunque las virtudes del yogur helado, a pesar de ser grandes, no conforman un postre que esté libre de grasas o calorías por desgracia.
Como has podido ver, quitando los dulces puedes evitarte las calorías extras que pueden arruinar los efectos saludables del yogur helado. Lo cierto es que también, al menos en mi caso me cuesta bastante negarme a un buen barquillo, chocolate o caramelo cuando voy a pedir un helado de yogur.
“El que algo quiere, algo le cuesta” y parece que está claro que si uno quiere disfrutar de este manjar debe intentar no acompañarlo en exceso de los acompañantes por muy ricos que estén. Yo espero llevarlo a cabo, aunque soy consciente de la gran fuerza de voluntad que hay que tener para no sucumbir a la tentación que es mucha.
Espero que te haya servido de utilidad y ya tengas un poco más claras las bondades y los “peligros” de abusar de los acompañantes en este producto tan apetecible y máxime en las fechas venideras.