Los barcos, como cualquier máquina compleja, están sujetos a un desgaste natural que puede afectar a diversos elementos. Algunos de estos elementos son más propensos a sufrir daños que otros, y pueden requerir recambio con mayor frecuencia.
Como explican en recambios para motores fueraborda, los recambios son “necesarios para mantener tu embarcación en óptimas condiciones”.
En este artículo, vamos a analizar los elementos que más se dañan en los barcos y que pueden requerir recambio, así como las causas de estos daños y las posibles soluciones.
Elementos que más se dañan en los barcos
Casco
El casco es la estructura principal del barco y está expuesto a diversos factores que pueden dañarlo, como el agua salada, el sol, los golpes y la corrosión. Los daños en el casco pueden provocar fugas, pérdida de flotabilidad e incluso hundimiento del barco.
Entre las causas se encuentran:
- Corrosión: la corrosión es el principal enemigo del casco. El metal del barco puede debilitarse si está expuesto al agua salada, la humedad y el sol, lo que causa corrosión.
- Golpes: los impactos contra otros barcos, muelles o elementos sumergidos pueden dañar el casco del barco, causando abolladuras, grietas e incluso perforaciones.
- Fatiga: la navegación somete al casco a esfuerzos y vibraciones constantes. Con el tiempo, esto puede causar fatiga en el material, llevando a la formación de grietas y otros daños.
Motor
El motor es el corazón del barco. Es decir, sin él no funciona porque es el encargado de su propulsión. Los daños del motor pueden ser drásticos. Por ello, hay que llevar a cabo un buen mantenimiento. Los problemas en el motor pueden dejar al barco inoperable.
En este caso, las principales causas son:
- Mantenimiento deficiente: la falta de un mantenimiento adecuado es la principal causa de daños en el motor. Es importante realizar cambios de aceite y filtros regulares, así como revisar y ajustar los diferentes componentes del motor.
- Sobrecalentamiento: el sobrecalentamiento representa uno de los problemas más críticos para un motor. Puede originarse debido a una obstrucción en el sistema de refrigeración, un mal funcionamiento de la bomba de agua o un nivel bajo de aceite.
- Falta de lubricación: cuando los componentes del motor carecen de lubricación adecuada, pueden sufrir desgaste prematuro, lo que aumenta el riesgo de averías graves.
- Desgaste natural: el uso supone que los elementos como el motor se vayan desgastando poco a poco. Por ello, es importante sustituirlo ante cualquier mínimo daño o desgaste para que no se produzcan daños más graves.
Hélice
La hélice es la responsable de propulsar el barco en el agua. Los daños en la hélice pueden surgir por golpes, colisiones con objetos sumergidos o desgaste natural. Una hélice deteriorada puede disminuir la velocidad del barco, incrementar el consumo de combustible e incluso generar vibraciones excesivas.
Las causas más comunes cuando se produce daños en la hélice son:
- Golpes: impactos contra objetos sumergidos o colisiones con otros barcos pueden ocasionar daños en la hélice, como astillas, grietas o incluso su rotura.
- Desgaste natural: con el uso continuado, la hélice experimenta un desgaste natural. Con el tiempo, las palas de la hélice pueden erosionarse, lo que puede disminuir su eficiencia.
Soluciones para proteger la hélice:
- Navegación con precaución: es crucial navegar con precaución para prevenir colisiones con objetos sumergidos.
- Inspección regular: se recomienda realizar inspecciones regulares de la hélice para detectar posibles daños.
- Reparación o reemplazo: si la hélice está dañada, es necesario repararla o reemplazarla para garantizar su correcto funcionamiento.
Sistemas eléctricos
Los sistemas eléctricos son vitales para el funcionamiento del barco, ya que suministran energía a los equipos de navegación, iluminación, comunicaciones y otros sistemas. Los daños en estos sistemas pueden ser provocados por cortocircuitos, sobrecargas, humedad o corrosión. Los problemas eléctricos pueden dejar al barco sin luz, sin comunicaciones o incluso sin capacidad para arrancar el motor.
Causas de daños en los sistemas eléctricos:
- Cortocircuitos: los cortocircuitos se producen por los cables dañados. No solo eso, existen más causas como las sobrecargas en los equipos eléctricos o las malas conexiones.
- Sobrecargas: las sobrecargas se producen cuando se conectan demasiados dispositivos a un mismo circuito eléctrico. También cuando el dispositivo consume más energía de la que el circuito puede manejar.
- Humedad: hay que tener cuidado. Cuando existe humedad los componentes eléctricos se dañan y producen cortocircuitos.
- Corrosión: la corrosión puede deteriorar los cables y también los conectores eléctricos. De esta manera se interrumpe el flujo de electricidad y provoca fallos en el sistema.
Sistemas de navegación
Los sistemas de navegación son vitales para la seguridad del barco, ya que facilitan al capitán la determinación de su posición y curso. Cuando se producen daños en estos sistemas puede haber varias causas. La principal son los fallos técnicos, las condiciones adversas o las interferencias electromagnéticas. Profundizamos en cada uno de ellos:
- Fallos técnicos: todos los equipos electrónicos están sujetos a fallos técnicos.
- Interferencias electromagnéticas: las interferencias electromagnéticas pueden provenir de otros equipos electrónicos a bordo o de fuentes externas, como estaciones de radio o líneas eléctricas.
- Condiciones climáticas adversas: las condiciones climáticas adversas, como tormentas o rayos, representan una amenaza para los sistemas de navegación, pudiendo causarles daños.
Soluciones ante elementos dañados
Los elementos que componen una embarcación, desde el casco hasta la hélice, están sujetos a diversos factores que pueden deteriorarlos con el tiempo. Golpes, colisiones, corrosión, desgaste natural y condiciones climáticas adversas son solo algunos de los enemigos que amenazan la integridad de tu barco.
Casco
En caso de daños como grietas, abolladuras, corrosión, fugas, etc. las soluciones son:
- Reparación: reparar las grietas y abolladuras con fibra de vidrio, masilla epoxi o soldadura, según la severidad del daño.
- Reposición: si el daño es extenso, se puede considerar la reposición de secciones del casco.
- Mantenimiento preventivo: aplicar pintura anticorrosiva, realizar inspecciones regulares y evitar navegar en condiciones climáticas extremas.
Motor
En daños propios del motor como sobrecalentamiento, fugas de aceite, desgaste de componentes, fallo del sistema eléctrico, las soluciones son simples:
- Reparación: reemplazar piezas desgastadas, reparar fugas, realizar limpieza y descarbonización del motor.
- Reposición: en casos de daños mayores, se puede considerar la reposición del motor por uno nuevo o reconstruido.
- Mantenimiento preventivo: realizar cambios regulares de aceite y filtros, revisar niveles de líquidos, ajustar válvulas y realizar diagnósticos periódicos.
Hélice
Hay daños como grietas, astillas, desgaste, deformación y corrosión que tienen soluciones:
- Reparación: reparar las grietas y astillas con soldadura o masilla epoxi, restaurar el perfil de la hélice.
- Reposición: si el daño es considerable o la hélice está desgastada, se debe reemplazar por una nueva.
- Mantenimiento preventivo: inspeccionar la hélice regularmente, protegerla de golpes y evitar navegar en zonas con objetos sumergidos.
Sistemas eléctricos
Cortocircuitos, sobrecargas, fallos en el cableado, averías en equipos eléctricos son algunos daños frecuentes. Para sus solución:
- Reparación: identificar y reparar la causa del daño, reemplazar cables o componentes dañados.
- Reposición: en caso de averías graves, se puede considerar la reposición de equipos eléctricos.
- Mantenimiento preventivo: realizar inspecciones eléctricas regulares, revisar conexiones y aislamientos, utilizar protectores contra sobretensiones.
Sistemas de navegación
Daños: Fallos técnicos, interferencias electromagnéticas, daños en sensores o pantallas.
En su caso, las soluciones son:
- Reparación: actualizar software, reparar sensores o pantallas, corregir interferencias electromagnéticas.
- Reposición: si el sistema está obsoleto o dañado irreparablemente, se puede reemplazar por uno nuevo.
- Mantenimiento preventivo: realizar calibraciones regulares, actualizar cartas náuticas, tener equipos de respaldo como brújula y sextante.
Consejos adicionales para el mantenimiento y reparación de barcos
Mantener un barco en óptimas condiciones requiere atención, conocimiento y dedicación.
Documentación
- Manual del propietario: familiarízate con el manual del propietario de tu barco, donde encontrarás información detallada sobre el funcionamiento, mantenimiento y reparación de cada componente.
- Registro de mantenimiento: mantén un registro de todas las tareas necesarias para un buen mantenimiento y reparación.
- Historial de daños: deja registrado cualquier daño que se produzca en el barco. No olvides indicar la fecha, causa y solución.
- Certificaciones: debes mantener todas las certificaciones y permisos necesarios para navegar.
Herramientas y repuestos
- Caja de herramientas: equipa tu barco con una caja de herramientas básica que incluya llaves, destornilladores, alicates, martillo, cinta métrica y otros elementos esenciales.
- Repuestos básicos: ten a bordo un stock de repuestos básicos como filtros, aceite, correas, fusibles, bombillas y herramientas de reparación de emergencia.
- Elección de herramientas: selecciona herramientas de buena calidad y adecuadas para el tipo de trabajo que vas a realizar.
- Almacenamiento seguro: guarda las herramientas y repuestos en un lugar seguro y protegido de la humedad y la corrosión.
Seguridad
- Equipo de seguridad: asegúrate de tener a bordo todo el equipo de seguridad obligatorio, como chalecos salvavidas, extintores de incendios, aros salvavidas, botiquín de primeros auxilios y bengalas de señalización.
- Normas de navegación: familiarízate con las normas de navegación locales e internacionales para evitar accidentes y garantizar la seguridad de todos a bordo.
- Planificación de rutas: estudia las rutas de navegación y ten en cuenta el clima y tráfico marítimo así como cualquier riesgo.
Protección del medio ambiente
- Residuos: gestiona los residuos generados a bordo de forma responsable, no arrojando nada al mar y utilizando contenedores adecuados para su posterior eliminación en tierra.
- Vertidos: evita verter al mar cualquier tipo de sustancia contaminante, como combustible, aceite o aguas residuales.
- Limpieza del casco: realiza la limpieza del casco en tierra firme utilizando métodos no contaminantes.
- Respeto a la fauna marina: navega de forma responsable, respetando la fauna marina y evitando áreas de especial protección ambiental.