Una tontería como pasar por alto la realización de un curso de prevención de riesgos laborales puede costarte una buena multa y un gran tirón de orejas y lo digo con conocimiento de causa. He decidido postear hoy sobre este detalle porque puede que os esté haciendo un favor a todos los que tengáis un negocio, por pequeño que sea. Para los que no tenéis ni idea os recomiendo que contratéis a mi empresa de prevención de riesgos laborales en Alicante, pero para todos los que no sois de mi provincia deciros que indaguéis un poco que seguro que alguien os dará referencias de alguna que opere en vuestra ciudad y que sea de confianza.
Por lo visto es totalmente obligatorio que las empresas realicen algún tipo de curso de prevención de riesgos laborales pero yo eso lo desconocía totalmente y es que ni caí en informarme sobre el tema. Un día, como cualquier otro, me tocó la revisión del inspector. Podía no haberme tocado ese día o podía que no me tocara nunca pero el caso es que la suerte no estaba de mi lado ese día y me hicieron la visita temida. Todo estaba correcto y en orden. Sí que es verdad que me hicieron alguna recomendación pero nada grave ni nada que pudiera conllevarme algún problema o multa al respecto, nada hasta que me hicieron la pregunta del millón: “¿cuándo fue el último curso en prevención de riesgos laborales que hicieron sus empleados?”. Se me quedó una cara de tonto que habría sido para grabarla en vídeo. Mi primera excusa fue que no tenía más de 6 trabajadores pero por lo visto eso da igual, y la segunda, y menos acertada aún, es que no sabía que tenían que hacerlo y entonces salió eso de que “el desconocimiento de algo no te exculpa de no haberlo cumplido”, o algo así.
Conclusión, multa y tener que ir corriendo a buscar una empresa especialista en prevención de riesgos laborales que pudiera sacarme del lío. Pasar, pasar, lo que se dice pasar, no pasó nada, pero el susto no me lo quita nadie así que os aconsejo que no dejéis pasar esto ahora que lo sabéis porque os puede tocar o no, pero si os toca se os queda una cara de tontos que no os deseo que pongáis nunca.
Para los que queráis más información os pasó la Ley en Prevención de Riesgos Laborales que aparece en el BOE y que entró en vigor el 10/02/1996. Pero vamos, que yo lo que os aconsejo es que vayáis a una asesoría y preguntéis o incluso al Ayuntamiento directamente porque a pesar de que yo reconozco mi incapacidad para entender textos legales os puedo asegurar que es todo mucho más sencillo cuando alguien que sabe de lo que habla te lo explica en lenguaje coloquial, vamos “de tú a tú”.