Hemos tendido a relacionar la crisis económica que todavía a día de hoy sigue percutiendo en nuestra vida con una crisis inmobiliaria, de la construcción, del ladrillo. Al hablar de sectores afectados por la economía en los últimos años, instintivamente nos viene a la cabeza el sector de la construcción que, efectivamente, ha sufrido en sus carnes las peores consecuencias del mercado. Pero es injusto que al hablar de las penurias que ha soportado España últimamente sólo tengamos en cuenta lo que ha pasado en dicho sector.
El sector automovilístico fue uno de los que más se debilitó a partir del año 2008. Las ventas de coches se desplomaron de un modo radical prácticamente sin que nadie pudiese advertirlo. Las familias, acuciadas por la situación financiera que se les veía encima, comenzaron a ver en comprar en coche un problemón y trataron de evitarlo a toda costa. Sobrevivir con lo que se tenía era una premisa fundamental para lograr sobrevivir a una situación que se antojaba muy complicada.
Pero los tiempos están comenzando a cambiar. Y vaya si lo están haciendo. Un artículo del diario El Mundo publicado durante los primeros días de marzo informó de que las ventas de coches crecieron en el mes de febrero un 13%, superando las 110.000 unidades vendidas, lo cual habla a las claras de cuál es la percepción de los españoles ante la situación actual. En efecto, estamos volviéndonos a animar en lo que a invertir se refiere y el mercado automovilístico quiere copar una situación privilegiada dentro de esa labor.
Una de las apuestas que están comenzando a destacar dentro del sector automovilístico es la que se encuentra relacionada con el coche eléctrico. En concreto, en España la venta de este tipo de vehículo se ha disparado de un modo que sorprende a propios y extraños. Tal y como informó el diario El Economista a principios de febrero, esa venta había crecido en España alrededor de un 239% en el mes de enero. Una subida exponencial y que refleja a las claras cuáles son las preferencias de los ciudadanos españoles en la actualidad.
Pero los españoles también adquirimos coches eléctricos más allá de nuestras fronteras
Ese dato facilitado por El Economista no tiene en cuenta, sin embargo, la cantidad de vehículos que adquirimos los españoles más allá de nuestras fronteras. Son muchos y muchas los que siguen confiando en países como Alemania o incluso como Japón o Estados Unidos para la adquisición de vehículos eléctricos. Y no es de extrañar. La tecnología punta para la configuración de este tipo de coches está allí, y esa información no pasa desapercibida para el que se encuentra interesado en la compra de un coche.
Teniendo en cuenta que el vehículo eléctrico no sólo se vende en España sino que también hay cada vez más personas que, para adquirirlo, fijan sus miradas en un país como Alemania, se hace evidente que para el transporte de estos últimos es necesario contar con un medio de transporte. Los profesionales de Transportes Trans Thalia, especialistas en el transporte de vehículos a nivel nacional e internacional, han detectado un aumento de personas que para comprar un vehículo de estas características se fijan en el país centroeuropeo.
Las ventajas que proporciona el coche eléctrico son bastante numerosas y sustancialmente importantes para la vida del ser humano. En primer lugar, reduce de manera total nuestra dependencia del petróleo para circular, lo cual es de una importancia capital teniendo en cuenta cómo está subiendo el precio de este recurso como consecuencia de las sanciones que está recibiendo Irán de parte de Estados Unidos. En segunda instancia, se reduce la contaminación del aire, algo que seguro que vamos a terminar agradeciendo de aquí a algunos años. Finalmente, también se reduce la contaminación acústica, otra de las verdaderas necesidades de nuestra sociedad actual. El ruido es uno de los aspectos que más agobian a los conductores y ahora se abre la posibilidad de que se vea drásticamente reducido.
El futuro, gracias a los vehículos eléctricos, se presenta cada día más optimista. Afortunadamente, los compradores ya nos hemos dado cuenta de sus ventajas y suspiramos por comprar uno. ¿Que hay que comprárselo a alguna empresa alemana? No importa. Lo que de verdad importa es si nos van a ser útiles y van a mejorar nuestra calidad de vida en algún aspecto. Y cada día parece más claro de que eso es ya una realidad como la vida misma.