Es curioso lo mucho que puede cambiar la estética de una vivienda con cambios que, a priori, no son demasiado notorios. Si reformas la cocina, o el baño, lógicamente vamos a ver un cambio importante en ambas estancias, pero si lo que queremos es modernizar la vivienda al completo pero no disponemos de presupuesto suficiente, a veces con una buena mano de pintura y un cambio de suelos es bastante.
Las paredes de una casa suelen ser las primeras en necesitar un repaso, sobre todo si en la vivienda hay fumadores, pero también aunque no los haya. Tanto la polución del ambiente, como el trasiego de gente, y aún más si hay niños o animales en casa, van a hacer que paredes blancas impolutas acaben grisáceas o amarillentas con el tiempo, o que tonalidades pasteles vayan perdiendo color por la incidencia del sol, etc. Una buena mano de pintura, ya sea modificando colores o no, puede conseguir un rejuvenecimiento importante en todas las estancias.
Ahora bien, si a eso le sumamos una actualización de suelos, el resultado puede ser impactante, aunque no haya presupuesto para nada más. Algunos expertos destacan cómo puede cambiar el estilo de una vivienda solo con un cambio de suelos. Si seleccionamos una tarima clásica podemos conseguir un estilo muy variable en base al resto de decoración en la estancia, pero si optamos por mosaicos como el Dresde, que es tan conocido, o el Versalles, conseguiremos dar un toque clásico a toda la vivienda.
Ahora bien, debemos tener muy en cuenta qué tipo de suelo seleccionamos, pues no es lo mismo contar con niños y animales, ni vivir en el norte o el sur del país. La humedad, por ejemplo, puede estropear la madera maciza, mientras que una tarima aguantará más las inclemencias del tiempo.
Tipos de suelos
Baldosas
Aunque muchas personas creen que instalar baldosas en una casa moderna es un error porque las asocian a las antiguas baldosas que se usaban en los años 70 en España, la realidad es que hoy en día hay un amplio abanico de diseños modernos que no tienen por qué recordarnos a aquellos años y que son la solución perfecta para todas esas familias que buscan un tipo de suelo duradero y resistente. Se puede utilizar en cualquier estancia de la casa, pues resiste el tránsito, la humedad y la luz ultravioleta.
Piedras Naturales
Es un tipo de suelo que no es económico, de hecho se suele ver en las viviendas de las familias más adineradas. Hablamos de mármol, granito o arenisca. Son suelos muy resistentes, lo que es una ventaja teniendo en cuenta lo costosos que son, pero también es verdad que no son para todos los gustos. Un suelo de mármol puede no gustar a una familia joven, además de que es bastante peligroso instalarlo en baños o cocinas debido a su superficie resbaladiza.
Madera Natural
La madera es un material perfecto para instalarlo en las zonas más frías de España, pues al ser un material cálido, aguanta el calor de la vivienda al tiempo que la aísla de la climatología externa. Sin embargo, requiere cierto mantenimiento, y no es muy aconsejable en casas con animales pues las uñas de estos al caminar pueden arañar la superficie. Tampoco se recomiendan en baños ni cocinas, así como en zonas muy húmedas como el levante español, ya que entonces requeriría la aplicación de tratamientos antihumedad.
Tarimas flotantes
Las tarimas son láminas unidas entre sí que imitan la madera natural. La instalación es muy económica por lo que, aunque el material es costoso, se equilibra bastante el gasto. Tiene un mantenimiento sencillo y como las láminas son reemplazables si una se estropea podemos sustituirla fácilmente. Resiste cambios de temperatura, presión y luz ultravioleta, aunque es menos duradera que la madera bien tratada. Este suelo no está indicado para lugares con mucha humedad, como aseos y cocina. Los especialistas de Baño Spacio recomiendan, no obstante, que si se tiene tarima en toda la casa se utilice a menudo un producto que la protege de la humedad en estas zonas de la vivienda.
Suelos de vinilo y sintéticos
Son opciones económicas de fácil instalación lo que los convierte en algo a tener muy en cuenta, sobre todo si queremos hacer el trabajo nosotros mismos. Se pueden instalar sobre cualquier suelo que ya haya en la vivienda y su dureza y durabilidad dependen del modelo seleccionado y de la calidad de los materiales de fabricación.
Micropigmento y hormigón
Muy resistente y más económico que la piedra, el hormigón puede ser una gran opción para suelos muy transitados, además no hay riesgos de filtraciones. Actualmente se han modernizado mucho estos suelos y podemos encontrar distintas tonalidades e incluso distintos modos de instalación que ofrecen diseños diferentes.
Moquetas
Nada aconsejables para alérgicos, pero muy cálidas en zonas frías. Es un material complicado de limpiar y acumula polvo y suciedad, pero a quien le gusta suele merecerle la pena sufrir este tipo de hándicaps.