Desde siempre he sido un enamorado por la automoción y soy de esos enamorados de los vehículos de alta cilindrada. No es que sea un loco conduciendo, puesto que me gusta ir siempre prudente y solo correr donde se puede. El caso es que, aunque mi vida laboral fue por otros lados que paralelos (seguros de automóvil), me quedé siempre con las ganas de tener un concesionario de coches.
Total, que cuando fui a comprarme un Mercedes en Alemania, conocí grandes compañeros de afición y se me planteó la posibilidad de montar un concesionario de vehículos de importación, todo km 0 y segunda mano.
Atreverse a convertir el sueño de ser tu propio jefe
Al final me lie la manta a la cabeza y di el paso de convertirme en mi propio jefe, la compañía de seguros pasados los 50 está más pendiente de echarte que de otra cosa, así que había que buscarse las habichuelas por otro lado y que mejor en algo que me gustara.
Total, que tuve que buscar una nave para montar el concesionario y llevar todos los papeles. Los contactos en Alemania y Bélgica los tenía. Buscaba coches buenos, nada de engaños, puesto que los clientes al final terminando viniendo si tienes fama de buen vendedor. A nadie le gusta comprar ilusionado un coche y que le den una carraca, tampoco a mí.
Las marcas principales donde nos movíamos eran Mercedes, BMW y Audi, aunque tampoco hacíamos ascos a algunas marcas como Volvo que se deprecian bastante y tienen gran calidad.
Todo estaba a punto a falta de la inauguración. Encontramos en Internet los servicios de Cateringdelisi, que nos parecieron magníficos para un catering ligerito nocturno. Invitamos a la inauguración a muchos amigos, por lo que queríamos un catering a la altura y que dejara claro, que apostábamos por la calidad, hasta en los pequeños detalles.
Contratamos una banda de versiones de pop/rock para amenizar poco el acto y esto, unido a los juegos de luces, dio una impresión formidable, pues nos felicitó todo el mundo por toda la atención y mimo en realizarla. Nosotros terminamos muy satisfechos y volvimos a dar las gracias a Catering de Lisi por poner todo su buen hacer, puesto que ellos fueron buenos culpables del éxito de la noche.
Ahora llevamos medio año con el negocio y no podemos estar más contentos, aunque estamos dudando en llevar al negocio también a los vehículos fabricados en el Reino Unido. La pega que tienen es el tema del volante. Existen países donde la gente sí que se ha animado en comprar estos vehículos y en el Reino Unido los coches son bastante más baratos.
Sería abrir un nicho de mercado que en España no está explotado, pero quizás nos expongamos a ser una especie de “llanero solitario”. Es bueno apostar por algo y arriesgarse, pero tampoco queremos ser suicidas, suponemos que alguien ya habrá tenido la idea, pero de momento estamos en stand by.
Lo verdaderamente importante es que el negocio tira para adelante y parece que la clientela cree en nosotros, así que ¡en 2017 más y mejor!