En la actualidad cada vez es más habitual ver como grandes compañías invierten sus ingresos en grandes centros logísticos que les permitan seguir creciendo y dar cabida a toda la mercancía que tienen, de tal forma que gracias a estas grandes instalaciones no solo sean capaces de tener un gran stock de productos, sino que también les permita hacer un reparto minorista en el plazo más breve posible. Sobre este tema se nos vienen a la cabeza ejemplos muy claros como el de Amazon, quien está construyendo diferentes centros de logística en todo el mundo para afianzar su servicio de entrega en dos horas, pero no solo ellos, sino que otras empresas de todos y cada uno de los sectores productivos también están adaptando sus instalaciones a la nueva realidad del mercado, de tal forma que puedan seguir abasteciendo la demanda actual de productos. Sin embargo, la grave pandemia que está sufriendo todo el mundo, la del coronavirus, también está haciendo que sean muchas las compañías que tienen que contar con grandes almacenes para poder salvaguardar todo el producto creado que, por motivo de la pandemia no ha podido ser vendido todavía.
La realidad es que en pleno año 2020 ya estamos pensando como serán los almacenes del año 2035 y lo cierto es que poco a poco nuestros actuales centros de almacenaje ya se están pareciendo a los del futuro, donde importará tanto el producto en sí como la información que va asociada a él y es que solo de esta forma podremos localizar lo que el cliente quiere en un gigantesco almacén en el que se agolpen cientos de miles de productos que estarán preparados para salir en cualquier momento a cualquier parte del planeta. Esta es la logística del futuro, pero, ¿sólo del futuro? Los almacenes actuales ya incorporan decenas de sistemas automatizados que hacen más rápido el flujo de trabajo en ellos y no solo eso, sino que ganan en eficacia y se reduce el margen de error en una sociedad que cada vez demanda más servicios de paquetería y que, por tanto, sería más probable que se produjese un error no deseado. Y es que muchos de nosotros ya compramos a través de la red y en muy pocas ocasiones, por no decir ninguna, hemos recibido algo que no hayamos pedido y esto es algo que se debe, no solo a la profesionalidad de los trabajadores humanos, sino que también a la eficiencia de los sistemas tecnológicos que se van implementando día tras día en las diferentes naves del mundo.
No obstante, si bien es cierto que esto está pensado para las grandes empresas de logística o venta de productos, como Amazon o El Corte Inglés, entre otros, la realidad es que las pequeñas compañías también se pueden servir de los servicios de logística y con ello ganar en eficiencia. Sin embargo, la realidad es que, para estas, contar con un servicio así supone tener que enfrentarse a un coste demasiado elevado, por lo que son muchas las pequeñas y medianas empresas que llegan a un acuerdo con un proveedor logístico de confianza para que este sea quien se encargue de llevar sus productos a los clientes finales. Del mismo modo, para almacenar la mercancía mientras no se vende, este tipo de empresas cuentan con la ayuda de Trasterobox, una compañía de guardamuebles en la que disponen de un centro de almacenaje en diferentes tamaños que se adapta a todas y cada una de las necesidades de las diferentes empresas, por lo que siempre habrá una solución acertada para guardar el stock de cada una de las compañías locales, así como se podrá acceder a él en cualquier momento para poder disponer de la mercancía.
La logística, la revolución en las compras
Si tenemos que buscar un culpable del gran cambio en las compras lo podemos encontrar en la alianza de la red con las empresas de logística y es que ambos bandos se han unido para cambiar por completo nuestra forma de comprar. Esto se debe a que hace no muchos años nos íbamos a comprar a las tiendas de nuestro barrio, las cuales nos servían la mercancía en uno o varios días en función de la carga de trabajo que tuvieran, sin embargo, en la actualidad y gracias a la red compramos en tiendas de cualquier parte del mundo y es gracias a la eficiencia de las empresas de logística por lo que en pocas horas o días tenemos todos los productos en nuestro domicilio, sin necesidad de tener que levantarnos ni siquiera del sofá para comprar algo.