Es evidente que los problemas ambientales son muchos y que los seres humanos estamos obligados a tener una participación activa en la recuperación del planeta. Si bien es cierto que de manera individual los cambios pueden parecer pocos, si se trabaja en que cada persona comience a actuar de forma más responsable con el ambiente, los cambios serán mucho más notorios, por lo que es fundamental que entendamos que así como somos parte del problema, somos parte de la solución.
Hay muchas maneras de ser más responsables con el medio ambiente desde nuestra forma y estilo de vida, todas igual de válidas y con mucha importancia para el futuro del planeta. Así, cualquier acción que realicemos pensando en ello, será un grano de arena que inclinará la balanza a que se den cambios a mayor escala.
Una tendencia que se ha hecho muy popular los últimos años y que va de la mano con la conciencia ecológica es la de reciclar mobiliario, que aunque pareciera tonto, ayuda muchísimo al ambiente pues se disminuye en un porcentaje importante la cantidad de elementos naturales y contaminantes que se utilizan en la fabricación de nuevas piezas.
Según los especialistas de Servieco, el reciclaje de muebles es una buena opción para aquellos que quieren ayudar a otros o para los que quieren darle una nueva vida a ese mobiliario que necesita un par de ajustes para que pueda encajar en un espacio nuevo y diferente. En cualquiera de los casos, lo importante es que la decisión que se tome se haga pensando en que estos elementos puedan tener una segunda oportunidad.
Una buena opción para aquellos que decidan desechar definitivamente piezas de mobiliario que estén en buen estado, es que sean donados a alguna institución que pueda darle un buen uso, orfanatos, hospitales, escuelas, hogares de familias de bajos recursos, fundaciones, entre otras; los cuales pueden ser destinos interesantes para todas esas piezas. Otra posible solución es venderlas o regalarlas a empresas que tengan servicios de reciclaje de mobiliario, pues se encargarán de separar de forma correcta los materiales que lo componen y de llevarlos a los lugares indicados para que se les pueda sacar el mejor provecho.
Sin embargo, darle una nueva vida al mobiliario y quedarnos con él es una medida inteligente, responsable con el medio ambiente y económica, pues sólo necesitaremos de mucha creatividad y un presupuesto moderado para darle nueva vida a cualquier pieza sin sacrificar el estilo, ni el buen gusto en lo que a decoración se refiere.
Por lo general, se suele querer cambiar de mobiliario cuando se pasa por una mudanza o por un proyecto de decoración más grande que cambiar un par de cosas de lugar, lo importante es que las piezas con las que decidamos quedarnos tengan una nueva oportunidad dentro de nuestro hogar, sobre todo cuando se trata de elementos heredados que tienen un alto valor sentimental y que suelen ser muy importantes para algún miembro de la familia o para todos ellos.
Ahora, hay que entender por qué es importante reciclar muebles, más allá de preservar alguna pieza en especifico, y es que se trata de una de las actividades que más contribuye al restablecimiento de ese equilibrio ambiental que hemos perdido, pues es una forma evitar que se sigan talando árboles y desmantelando bosques completos. Por lo general, mucho del mobiliario con el que vivimos es de madera y el reciclaje de este material es una actividad sencilla donde se usan pocos o ningún elemento de orden químico que contamine el ambiente.
Si tenemos esto en mente, es evidente que al reciclar todos esos muebles que con el paso del tiempo se han convertido en elementos pasados de moda, estamos disminuyendo la tala indiscriminada de árboles para la construcción de mobiliario y estamos protegiendo los diferentes bosques del mundo, que son los pulmones vegetales del planeta.
¿Cómo reciclar muebles?
Hay muchos proyectos de reciclaje y reutilización de mobiliario que pueden llevarse a cabo con un par de lijas, pintura y creatividad; así como también algunos en los que se necesitará la mano de algún especialista. Hoy en día se suelen llevar estilos más simples con líneas más rectas y minimalistas en lo que se refiere a juegos de sofá, butacas o comedor, contrario a hace unos 20 o 30 años, en los que el ornamento y las curvas formaba parte de casi todos ellos.
Tal vez para este tipo de proyectos necesites de la mano de algún carpintero que pueda adaptar esos elementos anticuados a los gustos de cada persona con un aire más moderno. Un punto a favor de esta solución es que tenemos la certeza de que el mobiliario que se está reutilizando es de calidad, pues si se trata de un elemento que tiene 30 años o más, heredado de algún familiar o adquirido en alguna casa de antigüedades, sabemos de primera mano que estamos hablando de una buena estructura, con materiales excelentes y con un trabajo de ensamblaje fantástico. Lo que significa que, con una inversión moderada, estamos asegurando por lo menos unos 15 o 20 años más de uso y disfrute de esas piezas.
El retapizado de muebles también es una forma económica de darle nueva vida a esas piezas, una tela con nuevos acabados y colores le cambia completamente la percepción visual y lo hace más atractivo. Este tipo de proyectos puede ser llevado a cabo dentro de casa, pues si se trata de elementos como pequeños bancos, cojines, entre otros, solo se necesita de un par de materiales y las ganas de hacer el trabajo. Aunque si se trata de proyectos como sofás o butacas, lo ideal es contar con algún profesional en el área.
En muchos de los casos el reciclado de muebles depende de qué tanto quieren los propietarios mantenerlos en casa, pues cambiar los detalles que ya no sean de su agrado sólo va a requerir de un poco de tiempo y de cierto trabajo manual.
Un aspecto muy importante a tomar en cuenta es el económico. Si bien es cierto que si queremos contar con profesionales que hagan las modificaciones necesarias en los proyectos más complicados, hay que invertir; viendo el panorama general estamos ahorrando mucho dinero, pues no se gastará ni en el mobiliario, ni en el transporte, ni en la instalación de los mismos. Por el contrario, el gasto suele ser menor porque se trata de comprar pocos elementos, la pintura, telas, tiradores, lijas, etc., las cuales suelen ser más económicas ya que no requieren de ningún especialista, e incluso, pueden convertirse en actividades familiares que involucran a todos los miembros, ayudando con la convivencia y el ambiente en casa.
Otro punto importante es que al adquirir muebles nuevos, no se tiene control sobre la procedencia de los materiales ni la manera en que fueron obtenidos, pues hay que tener en mente que muchas empresas no son responsables ni respetuosas del medio ambiente. Sin embargo, en el reciclaje de mobiliario doméstico, se puede elegir madera proveniente de cultivos responsables o de otras piezas que ya no se puedan salvar, en lugar de madera cortada industrialmente.
A la hora de reciclar mobiliario y materiales el cielo es el límite, pues hay muchas oportunidades de encontrar distintos tipos de elementos que pueden reutilizarse y que pueden adquirirse por precios muy accesibles y en muchos casos, gratis. La creatividad es fundamental para sacarle provecho a materiales inusuales como las ruedas de bicicleta, barriles viejos, aparatos electrónicos, puertas y ventanas viejas, etc.; ya que todos estos elementos pueden convertirse en muebles o en objetos de decoración que ayuden a cambiar completamente el aspecto de una habitación.
Pensar fuera de la caja, abrir la mente es la clave
Cuando pensamos en el reciclaje de mobiliario, lo primordial es abrir la mente y entender que todo puede ser reutilizado, y que al hacerlo estamos siendo responsables con el planeta. Para nadie es un secreto que en la actualidad los problemas ambientales se salieron de control y que es fundamental tomar acciones para empezar a minimizar los daños producto de décadas de irresponsabilidad.
Además, tomar acciones no es tan difícil, porque tenemos las herramientas a la mano. Si queremos inspiración en internet podemos encontrar cientos de maneras de reutilizar el material con el que contamos, sea madera, hierro, plástico, cartón, corcho, entre otros. Lo importante es que entendamos que al abrir la mente y al decidir darle una segunda oportunidad a todo eso que tenemos, estamos contribuyendo activamente en la protección y cuidado ambiental.
Todos los seres humanos estamos en deuda con el planeta tierra y la mejor manera de redimirnos es tomando conciencia, revisando nuestras conductas y tomando acciones para cambiarlas. Aprender a vivir de una manera más respetuosa con el ambiente no es tan difícil y los cambios, como mencionamos antes, aunque puedan parecer pequeños son muy significativos y con suerte, se logrará que todos asumamos una posición más activa y responsable ecológicamente.
El reciclar mobiliario es una manera de que tomemos acciones que repercuten positivamente en el ambiente pues es sostenible, responsable y económica, lo que evidentemente beneficia a todos los miembros de la familia, así como también genera beneficios a gran escala.