Comodidad y sencillez son dos rasgos que van a marcar el diseño de interiores este 2024.
Al final, lo que queremos cuando estamos en casa es sentirnos cómodos. La forma en la que decoramos y organizamos el interior de nuestra casa es lo que nos permite disfrutar de ella.
En ese proceso, los muebles ocupan un lugar importante. Las interioristas de Goterris, una empresa de muebles a medida de Castellón, que llevan trabajando en el sector desde 1950, comentan que los muebles, además de tener una función práctica, sirven para configurar espacios.
Algunos interioristas conciben el diseño de interiores como un decorado. Quizás tengan razón. Es el decorado en el que discurre nuestra vida. Igual que un decorado no se puede plantear igual ahora que hace 20 años, la decoración de las casas también va evolucionando. Estas son las tendencias que están marcando el 2024.
La fuerza del enfoque Neo-clásico.
La revista Arquitectura y Diseño afirma que el estilo Neo Clásico ha cogido fuerza en el diseño de interiores para este año. Este es un dato que se puede constatar consultando otras revistas sobre decoración e interiorismo.
El estilo Neo Clásico fue un movimiento cultural que irrumpió en el siglo XVIII. Coincide con la ilustración francesa, el triunfo de la razón. En arquitectura, por ejemplo, abogaba por la construcción de edificios funcionales. Sin elementos superfluos que recargaran las fachadas.
Se basaba en rescatar las proporciones griegas, la simetría. El orden y la sencillez como sinónimo de belleza. Era el triunfo de la lógica y del buen gusto.
Escuchando la palabra Neo-Clásico podemos pensar en diseños complicados. Nada más lejos de la realidad. Se trata de crear espacios atemporales. Con líneas rectas y enfoques geométricos. Donde la elegancia de unos pocos muebles y elementos decorativos bien escogidos y bien colocados, prima sobre la acumulación de objetos dispares que no hacen otra cosa que dispersar la atención.
Se trata, pues, de crear espacios en los que nos podamos sentir a gusto ahora, y pasados unos años.
Mobiliario versátil.
En espacios pequeños, lo que prima son los muebles multifuncionales. Que nos puedan servir para varios usos.
La tendencia en las grandes ciudades es que las viviendas sean cada vez más pequeñas y compactas. Esto nos obliga a aprovechar mejor el espacio. El que un piso sea pequeño no nos puede condenar a renunciar al confort. Por eso debemos buscar soluciones que sean versátiles. Que un pequeño salón nos pueda servir tanto para relajarnos viendo nuestra serie preferida como para organizar una cena informal con amigos.
La vida está llena de imprevistos. Nuestra casa debe estar acondicionada para poder afrontarlos con cierta soltura. El sofá en el que nos sentamos para ver la tele o leer un buen libro debe estar preparado para alojar a una visita circunstancial. Con la posibilidad de transformar el salón en una alcoba en la que nuestro huésped esté cómodo. Esa es la idea. Salón de día y dormitorio de noche. No siempre, pero sí cuando sea necesario.
El minimalismo en color.
En una época en la que prima la sencillez, el minimalismo continúa manteniendo su espacio. El minimalismo no consiste en desprenderse de todo y llevar una vida asceta como si fueras un ermitaño que vive en una cueva. En decoración, el minimalismo se basa en crear espacios amplios y luminosos, donde priman las líneas rectas y donde se busca la armonía de unos pocos elementos, evitando fugas de atención.
En estos últimos años, la decoración minimalista recurría a aprovechar al máximo la luz natural, utilizando paredes blancas semidesnudas que daban una sensación de amplitud. Contrastando el color dominante con muebles y objetos de otro color, como negro o rojo, que servían de contrapunto.
En las propuestas minimalistas para el 2024, la superficie del color antagonista, por llamarlo de alguna manera, es mayor. Por ejemplo. Si combinamos el blanco con el beige, se puede hacer que el techo de la habitación esté pintado de este color, colocando muebles del mismo tono, con grandes cajoneras
No se trata de borrarle protagonismo al blanco o al tono neutro dominante, sino de que el contrapunto de color ocupe una mayor superficie.
El minimalismo es un estilo decorativo apropiado para aquellas personas que quieren encontrar en su casa un punto de relajación frente a la vorágine estresante del día a día. Desde luego estas pequeñas variaciones, en mi opinión, no cambian para nada el sentido de esta propuesta estética.
Cocinas murales.
La revista Elle Decor, el suplemento de decoración de la revista femenina “Elle” señala que una solución que se utiliza bastante este año es la de montar toda la cocina en una pared.
La revista subraya que se trata de opción práctica y visualmente interesante, adecuada para las viviendas de pequeñas dimensiones. Aquellas que, por ejemplo, conectan el comedor con la cocina, configurando entre los dos un mismo espacio.
Así, si estás sentado en el salón y giras la cabeza para un lado, ves toda una pared monotemática, como si tuvieras colocada una librería. Para darle riqueza visual, es interesante colocar todos los muebles de cocina de un color. Que no sea el tradicional blanco.
Uno de los problemas que tienen estas estancias es la de separar los ambientes. Por razones higiénicas, la cocina debe estar independizada del salón. En ella cocinamos y se genera grasa. Esa separación la podemos conseguir colocando un banco con espacio de almacenamiento debajo, que al mismo tiempo que nos sirve de mesa supletoria para cocinar, la podemos utilizar como lugar de desayuno, usando los respectivos taburetes.
Lo cierto es que tener toda la cocina ocupando una única pared es práctico para cocinar y hacer las tareas domésticas que se realizan en esta estancia. De esta manera lo tienes todo a mano y puedes trabajar más rápido. En mi opinión, puede ser una opción que funcione bastante bien en cocinas alargadas y rectangulares. Aunque estas ocupen una habitación diferente al comedor.
Vuelta a los 70.
La decoración Vintage es una propuesta estética que tiene su público. No se trata tanto de regresar al pasado, sino de revisitarlo desde un enfoque actual. De explorar las sensaciones que nos inspiran los objetos y diseños de otra época.
Para el 2024, algunos interioristas proponen una vuelta a los 70. Es la época de la música disco, de los pantalones campana, del papel pintado en las paredes con diseños psicodélicos, de los sofás de escay, de las botas de tacón de piel con cremallera que llegaban casi hasta la rodilla, de la serie “Cuéntame”.
En este sentido, se recurre a muebles de maderas oscuras con superficies lacadas, a mesitas bajas con puertas de cristal, a alfombras de pelo largo y el sofá de piel o imitación de piel, pensado para reunir a la familia y a los amigos. Desde luego, con este planteamiento, en el comedor no puede faltar el clásico mueble bar, con botellas de licor para tomar la copa después de la comida.
El periodo que va de finales de los 70 a principios de los 80 nos ha dejado referentes culturales que han superado el paso del tiempo y que se han quedado alojados en el subconsciente colectivo. Como las series de “Los Ángeles de Charlie”, “Starsky y Hutch”, la película “El Padrino” o personajes como Raffaella Carrà.
Un periodo histórico que aún resulta inspirador para mucha gente.
Baños para vivirlos.
Los cuartos de baño han dejado de ser lugares de paso a los que acudíamos para hacer algunas tareas de higiene personal para convertirse en estancias de la casa en las que nos gusta estar. En ellos, podemos relajarnos y pasar momentos agradables de intimidad.
Es cierto que en los últimos años hemos sustituido las bañeras, que era el centro neurálgico de los cuartos de baño, por platos de ducha. Más prácticos y seguros. A pesar de eso, no renunciamos al relax. En las duchas instalamos el plafón, efecto lluvia que nos produce una sensación relajante. Colocamos aparatos de hidroterapia que lanzan chorros de agua a presión con diferente inclinación, y hasta arrogadores de ducha que crean efecto cascada.
Cada vez más personas deciden instalar un jacuzzi o una sauna finlandesa en su cuarto de baño. Para eso es necesario que la habitación sea grande. Las saunas tienen la ventaja de que se pueden colocar en cualquier parte de la casa. Se construyen a medida. Basta con determinar la zona en la que queremos que se coloque, recubrir toda superficie con madera de abeto e instalar la fuente de calor con la que se alcanzan las altas temperaturas.
El Baño Spa es una alternativa que está alcanzando una gran popularidad. Muchas personas que se inclinan por esta propuesta, llenan el cuarto de velas y plantas; aprovechan todo lo que pueden, la luz ambiental, colocan sanitarios de piedra y crean de esta manera una atmósfera que inspira equilibrio y serenidad.
Más allá del diseño, lo que estamos viendo estos últimos años con la dirección que ha cogido el interiorismo, es que nuestras casas avanzan en el sentido de hacernos la vida más agradable.