¿A quién no le gusta la música? Estamos hablando de la que, sin duda, es una de las más bellas artes de todo nuestro planeta. El ser humano, desde hace siglos, se ha dedicado a elaborar instrumentos, componer canciones y obras y a dar conciertos y demás espectáculos ligados a ella. Y los resultados son excelentes. La verdad es que hay pocas cosas que superen en belleza a una música que gusta a todos y cada uno de los seres humanos. Los estilos son de lo más variopintos y ese es el secreto para que a todo el mundo le guste alguno en concreto.
Nos puede gustar la música de muchas maneras. A unas personas les gustará simplemente escucharla, pero a otras seguramente les apasione mucho más el hecho ya no solo de escucharla, sino de intervenir en ella. Tocar un instrumento musical es algo que, desde luego, tiene un gran mérito, que no es fácil y que nos permite que la conexión con la pieza o canción que estamos tocando sea mucho más intensa. Esa es una de las grandes razones por las que hay mucha gente que adora realizar una actividad como de la que estamos hablando.
Una noticia publicada en eldiario.es hablaba de cuáles son los beneficios de tocar instrumentos desde que se es niño, algunos de los cuales os dejamos a continuación:
- Potencia la imaginación y la creatividad.
- Hace que también se desarrollen asuntos como la paciencia, la perseverancia y la disciplina, cuestiones que son o van a ser realmente importantes en nuestra vida.
- Permite que se reduzcan elementos nocivos como el estrés o la ansiedad.
- También contribuye de una manera sustancial a que se eleve nuestra autoestima. Y os sorprendería saber la cantidad de gente que necesita eso como el respirar.
En una página web conocida como Planeta Cabezón, se nos hace un análisis de la cantidad de gente que toca un instrumento en la sociedad actual. La respuesta es que entre el 30% y el 40% de la gente tiene algún contacto con la música. No cabe duda de que es un porcentaje interesante pero que estaría bien que fuera superior. En España tenemos una amplia variedad de estilos musicales que son comunes entre diferentes tipos de personas y no cabe duda de que eso es algo que no solo proporciona salud a las personas que forman parte de ello, sino que proporciona salud a nuestra sociedad entera.
Una de las relaciones más sinceras es aquella que pone en contacto al ser humano con la música. Y, por suerte, es una relación que goza de una excelente salud en los momentos en los que nos encontramos. Lo explica que cada vez hay más personas que se animan a comprar y tocar un instrumento, un dato que nos ha sido ofrecido por los profesionales de Musical San Francisco. Está claro que esto solo conlleva beneficios y que es la mejor manera de sacar el máximo provecho posible a cada minuto de nuestra existencia.
Ideal para niños, adultos, ancianos…
La música es algo que podríamos considerar que solo tiene beneficios y que se encuentra exenta de alguna desventaja. Es ideal tocarla a diferentes edades. Los niños, de este modo, obtienen esa perseverancia, disciplina o paciencia, entre otras cosas, de las que antes hablábamos. Los ancianos pueden encontrar en tocar un instrumento un pasatiempos de lo más idóneo para no dedicar su vejez al aburrimiento, que es algo que ha venido ocurriendo con demasiada frecuencia en un país como lo es el nuestro. Tocar música es ideal para cualquiera. Está demostrado.
También está más que demostrado el hecho de que la música también es idónea para ser escuchada a cualquier edad. Los niños pueden ejercitar gracias a ella la memoria o la precisión, entre otros asuntos. Los adultos y los ancianos pueden encontrar en ella una manera de maximizar todos y cada uno de sus momentos de ocio. Y, para todos, es obvio que la música puede servir para algo mucho más importante que todo eso: sirve para socializar con la gente, para hacer nuevas amistades y para cultivar el trabajo en grupo, que son valores que la sociedad necesita y gracias a los cuales sale adelante.
La música va a seguir siendo uno de los mejores inventos del ser humano. No hay ninguna duda al respecto y no la va a haber nunca. Estamos hablando de algo bello, espiritual, sensorial, puro… Se nos agotan todas las palabras buenas para definir a la música y todo lo que nos proporciona. Lo mejor de todo, como os decimos, es que no nos cabe la menor duda de que va a seguir siendo igual. La música nunca nos va a abandonar. La música nunca nos va a fallar.